13 secretos locales de Formentera para armar tu itinerario ideal de 1 día

Cualquier persona que ha venido a Ibiza más de una vez —o que ha hecho bien su tarea antes de viajar— sabe que Formentera es la excursión por excelencia.

No importa cuántos días vengas, si tienes al menos cuatro, dedicar uno entero a conocer esta pequeña joya del Mediterráneo es prácticamente obligatorio.

La isla vecina tiene una energía completamente distinta: más relajada, más salvaje, más pausada. Un cambio de ritmo que se agradece y que, para muchos, termina siendo uno de los mejores momentos del viaje.

Si ya leíste mi artículo sobre qué hacer en Formentera en 1 día, sabrás que ahí te propongo una ruta perfecta para aprovechar el tiempo al máximo. Pero hoy quiero hacer algo un poco diferente.

Sé que hay quienes prefieren moverse con más libertad, sin un plan cerrado, pero sin renunciar a las buenas recomendaciones.

Por eso, he reunido mis 10 lugares favoritos de Formentera: sitios que conozco bien, que visito una y otra vez, y que no dudo en recomendar a cualquier persona que quiera armar su visita a medida… sin margen de error.

1) Tres lugares infalibles para empezar el día con buen café (y algo rico más)

Empezar bien el día en Formentera es cuestión de elegir el lugar adecuado para el primer café. Y créeme, hay opciones que no fallan.

El primero que siempre recomiendo es Café del Lago, ubicado justo frente al tranquilo lago de La Savina, a pasos del puerto.

Si vienes en ferry desde Ibiza, este lugar es perfecto para tu primer parada: apenas llegas, a unos 300 metros del puerto te sientas y con un café en mano y ya empiezas a bajar el ritmo.

La vista al lago es serena, el ambiente relajado y el café, muy bueno. Es de esos lugares que te invitan a respirar hondo y decir: ya estoy en Formentera.

Justo al lado y con una energía similar está el Hostal La Savina, que además de alojamiento tiene un desayuno bufé abierto al público por 20 €. Si llegás temprano y todavía no has desayunado, es una excelente opción para arrancar el día con fuerza: frutas, bollería, huevos, panes, jugos… todo bien presentado y en una terraza que también mira al agua. Ideal si te gusta desayunar bien abundante y variado. Lo sirven hasta las 10:30hs.

Y el tercero que me encanta (y que muchos no conocen) es el italiano Al Quertó, que está en el pueblo de Sant Francesc, a unos 15´ en coche o moto. Ahí probé uno de los mejores croissants rellenos de crema que he comido en mucho tiempo —y eso que soy exigente con estas cosas—. Lo acompañé con un espresso italiano que estaba a la altura. Eso sí: un dato importante es que cierran a las 12 del mediodía y reabren más tarde, así que si lo tenés en tu lista, ve directo.

2) Cuatro playas para todos los gustos: de lo más famoso a lo más escondido

Uno de los grandes placeres de visitar Formentera es, sin duda, pasar el día en sus playas.

La isla está rodeada de aguas cristalinas y rincones paradisíacos, y aunque hay muchísimas opciones, aquí te comparto algunas que no fallan, tanto si buscas postales espectaculares como si prefieres lugares un poco más tranquilos.

Empezamos por Caló des Mort, una cala pequeñita y muy famosa por su belleza. Es uno de esos lugares donde el agua parece de piscina y las rocas forman un escenario natural casi irreal. Eso sí, al ser tan popular, puede llenarse rápido, así que lo ideal es ir temprano. Aun así, vale totalmente la pena conocerla.

Otra que me encanta y que no todos mencionan es Cala en Baster. Esta playa tiene un aire más tranquilo y menos turístico, con un acceso algo escondido pero sencillo. Lo mejor de todo: una cueva natural con una apertura al mar donde puedes sacar unas fotos espectaculares. Es el típico lugar que parece salido de una película y que pocos turistas descubren.

Por supuesto, no puedo dejar fuera a la clásica Cala Saona, una de las más conocidas de la isla, con sus aguas turquesas y su ambiente relajado. Aquí puedes pasar horas nadando, tomando el sol o simplemente mirando cómo cambian los colores del mar. También hay chiringuitos cerca, así que es una buena opción si planeas quedarte a comer o tomar algo.

Y si buscas algo más tranquilo y cercano al puerto, te recomiendo Sa Roqueta. Esta playa es mucho menos frecuentada por turistas y tiene un encanto especial.

Al estar tan cerca de La Savina, puede ser una buena primera o última parada si no quieres alejarte mucho pero igual te apetece un baño en el mar.

3) Comer bien (y sin dejar el sueldo): lugares sabrosos, accesibles y con encanto

Formentera puede tener fama de cara, y en parte es cierto. Pero también es verdad que, si sabes dónde buscar, se puede comer muy bien sin vaciar la cartera.

Aquí te dejo dos opciones que combinan buena comida, ambiente agradable y precios razonables para lo que es la isla.

Uno de mis clásicos es Sa Platgeta, un restaurante informal pero con muy buena cocina, ideal para pedir una paella frente al mar. Un lugar auténtico: mesas de madera, vistas abiertas, servicio amable y ese ambiente de chiringuito de toda la vida. Perfecto para un almuerzo largo con los pies en la arena y el estómago feliz.

Otro favorito que siempre recomiendo es la Fonda Rafalet, en el encantador pueblo de Es Caló. Aquí tienes dos opciones: el restaurante principal, con terraza sobre el mar y carta completa (pescados, mariscos, arroces), o su versión más relajada: el chiringuito, justo al lado, donde puedes tomar unas tapas, una caña bien fría y disfrutar de la vista sin complicaciones.

Y atención con esto: en el chiringuito de Rafalet hacen una tortilla con cebolla caramelizada que, sinceramente, es de otro nivel. Cremosa, sabrosa y completamente diferente a cualquier tortilla que hayas probado antes.

Es de esos pequeños descubrimientos que hacen que una comida sencilla se vuelva inolvidable y ni hablar si la tomas junto con una caña fría y vistas al mar turquesa de formentera. Te dejo una imagen que vale más que mil palabras.

4) Aperitivos con vistas: los mejores lugares para una caña antes del atardecer

Aquí van dos lugares que no fallan para ese momento mágico del día:

El primero es el mítico Kiosco 62, que, aunque ahora tiene nuevo nombre, (en Google el nombre no ha cambiado y figura como cerrado de forma permanente… ¡pero no lo está!). Es uno de esos lugares que solo conocen los que vienen seguido.

Ideal para unas cañas al final de la tarde, con música suave, buena onda y vistas abiertas al mar. Una joya escondida que mantiene ese espíritu libre de la vieja Formentera.

El segundo que te recomiendo es el siempre icónico Blue Bar, un lugar que combina lo mejor del ambiente chill con una ubicación inmejorable para pasar la tarde frente al mar.

Es más animado, con algo de música y una carta un poco más variada si te apetece picar algo. Lo interesante del Blue Bar es que mantiene su esencia a pesar de ser bastante popular: la decoración azul, el paisaje de dunas y mar, y esa sensación de estar en un lugar donde el tiempo se detiene por un rato.

5) El broche de oro: el mejor atardecer de Formentera

No importa cuántas veces vengas a Formentera, hay algo que no deja de asombrar: sus atardeceres.

Y si hay un momento perfecto para cerrar el día, es ese instante en que el sol baja lentamente sobre el horizonte y tiñe todo de tonos dorados, rosados y naranjas. Aquí te dejo dos formas de vivirlo que, para mí, son insuperables.

La primera es desde Ses Illetes, uno de los puntos más emblemáticos de la isla. Aunque durante el día es famoso por sus aguas cristalinas y su arena blanca, al caer la tarde se transforma en un escenario tranquilo y mágico.

Está muy cerca del puerto, así que es fácil de incluir en cualquier plan, incluso si solo estás de visita por un día.

Te recomiendo quedarte hasta que el sol se esconda: la luz sobre el mar y la silueta de los islotes en el horizonte te van a regalar una de esas imágenes que se te quedan grabadas.

Pero si quieres una experiencia aún más especial, hay una opción que pocos consideran y que, sinceramente, es de mis favoritas: ver el atardecer desde el barco de regreso a Ibiza. Solo tienes que elegir una salida que parta unos 20 a 30 minutos antes del atardecer, y tendrás un asiento de primera fila para ver cómo el sol se pone justo detrás de Es Vedrà, desde el mar.

Es una vista exclusiva, sin multitudes y con ese silencio sereno que solo se encuentra en el agua. Un final perfecto para un día perfecto. Solo recordarlo me pone la piel de gallina.

Los mejores 6 planes de tardeo en Formentera

Ahí los tienes, mis mejores consejos para que hagas de tu visita a Formentera una escapada auténtica, única y sin sobresaltos.