Playas nudistas de Ibiza: si llegaste hasta aquí es porque buscas algo más que sol y mar.
Quieres un lugar donde desconectar, sentirte libre y ver en uno el atardecer sin filtros... ni ropa.
Y sí, Ibiza es especialista en ello...
En esta isla, hay playas donde el nudismo no es solo bienvenido, sino parte natural del ambiente. Lugares tranquilos, rodeados de naturaleza, donde la luz del final del día pinta todo de dorado y el tiempo parece detenerse.
Ya sea que viajes en pareja, con amigos o simplemente quieras una experiencia diferente, ver el atardecer desnudo es algo que no se olvida. No hay aglomeraciones ni postureo: solo tú, el mar y el momento.
Para que no pierdas tiempo buscando (o equivocándote de cala), aquí te comparto mis tres favoritas: una en la que puedes ver el atardecer directamente y dos donde puedes pasar la tarde para depedir el día como Dios te trajo al mundio.
Cala Escondida: Atardeceres de Postal

Cala Escondida hace honor a su nombre. Se encuentra al final de la costa de Cala Conta, en el lado izquierdo si miras al mar, y aunque es parte del conjunto de calas más conocidas de Ibiza, esta zona se mantiene apartada y con un ambiente mucho más relajado.
Es una de las pocas playas nudistas de Ibiza, donde puedes disfrutar del atardecer en un entorno íntimo, sin tener que alejarte demasiado de las zonas más accesibles.
Lo que la hace especial, además de sus vistas espectaculares del sol cayendo, es su compromiso con la sostenibilidad.
El chiringuito que lleva su mismo nombre está construido con materiales reciclados, funciona con energía solar y ofrece una carta de productos orgánicos, sin plásticos de un solo uso.
El ambiente aquí es joven, pero tranquilo, con un público que valora tanto el respeto por el entorno como la buena vibra.
Es ideal si quieres combinar comodidad y consciencia ecológica.
Hay un pequeño aparcamiento cerca, pero suele llenarse rápido al atardecer, así que llegar caminando desde Cala Conta también es una buena opción.
Lleva calzado cómodo para bajar la roca, y si puedes, quédate hasta que se enciendan las luces del chiringuito: ese momento tiene algo especial que solo ocurre en ciertas playas nudistas de Ibiza.
Dos playa nudista para pasar la tarde
1) Es Cavallet
Ubicada en el sur de la isla, Es Cavallet es una de las playas más conocidas por la comunidad nudista.
Aquí conviven locales, viajeros discretos y algún que otro habitué que lleva años viniendo al mismo rincón de arena blanca y dunas.
Aunque tiene zonas más concurridas, si caminas hacia el fondo, encontrarás espacio de sobra para estar tranquilo.
Es ideal para quienes quieren mezclar comodidad con naturaleza.
Hay un par de restaurantes si haces una caminata por el bosque en dirección a la playa vecina Salinas.
Y si lo prefieres ahí mismo en Es Cavallet y sin necesidad de caminar más, tienes el indiscreto Chiringay.

Este chiringuito es muy popular por su ambiente vibrante, decoración llamativa y una oferta gastronómica de estilo mediterráneo, con platos que combinan bienestar y sabor en un entorno relajado.
2) Cala Nova: amplitud, naturaleza y atardeceres tranquilos
Cala Nova, al norte de Es Canar, es una de las playas nudistas de Ibiza que combina perfectamente espacio, naturaleza y buen ambiente.
A diferencia de otras calas más cerradas o rocosas, aquí la playa es larga, con arena fina y aguas poco profundas, que cambian de color a lo largo del día, según la luz.
Es ideal si buscas una experiencia más relajada, pero sin sentirte aislado.
Hay una mezcla equilibrada entre locales y viajeros, y la zona nudista se encuentra en las calas del medio o bien a extremos. En realidad puedes encontrarte con gente desnuda a lo largo de toda la playa, pero algunos sectores son más dedicados, por decirlo de alguna manera.
Lo interesante es que, a pesar de su tamaño y accesibilidad, sigue siendo una playa tranquila, incluso en temporada alta.
Además, en todo su recorrido, encontrarás varios restaurantes y chiringuitos con propuestas muy cuidadas.
Uno de los favoritos entre los que conocen bien la zona es Aiyanna Ibiza, con cocina mediterránea moderna. Ideal para cenar algo ligero, mientras cae el sol. O L'Amorigen, con una comida simple pero deliciosa, un ambientillo más hippie y artístico y shows en vivo, que estoy segura te encantará.
Para quienes quieren combinar naturaleza y buena comida, Cala Nova es una apuesta segura dentro del mundo de las playas nudistas de Ibiza.
Consejo local: qué llevar (y qué no) a las playas nudistas de Ibiza
Aunque cada una de estas playas tiene su propia personalidad, hay algo que tienen en común: son lugares donde prima la desconexión, el respeto y el comfort. Para disfrutar al máximo la experiencia, hay algunos detalles que conviene tener en cuenta.
Primero, no des por sentado que encontrarás servicios en la playa. En muchas playas nudistas de Ibiza, especialmente las más aisladas, no hay baños, duchas ni tiendas cerca. Lleva agua suficiente, algo de fruta o snacks si planeas quedarte varias horas, y por supuesto, protector solar. Las sombrillas plegables o pareos grandes también son muy útiles, ya que no siempre hay sombra natural.
Segundo, si vas en coche, llega temprano. Los accesos suelen tener poco espacio para aparcar, y en temporada alta, eso puede complicarse. En algunos casos, como en Aguas Blancas o Cala Olivera, el camino puede ser estrecho o de tierra, así que conviene conducir con calma.
Por último, aunque el ambiente es muy relajado, el respeto es clave. Estas playas no son para hacer fotos ni para mirar de más. Se valora mucho el espacio personal y la tranquilidad. Si entiendes eso, te vas a sentir como en casa.
Y si alguna vez tienes dudas sobre normas o accesos, lo mejor es preguntar a alguien local. En Ibiza, siempre hay alguien dispuesto a ayudarte, si te acercas con buena actitud.
Playas nudistas de Ibiza
Más allá de la ropa (o la falta de ella), estas playas ofrecen algo difícil de encontrar: una sensación real de libertad.
Estás frente al mar, sin distracciones, en contacto directo con la naturaleza. Y eso, en una isla que a veces parece girar en torno a la vida social y al espectáculo, se vuelve casi un lujo.
Solo tú y el momento. No es solo una experiencia estética, es una forma de reconectar con lo esencial.
Si es tu primera vez en una playa nudista, mi consejo es simple: no te apresures. Llega con tiempo, elige un buen sitio, respira y deja que el entorno haga el resto. No hace falta cumplir ninguna expectativa ni seguir ninguna norma escrita. Cada quien lo vive a su ritmo.
Y si buscas otras zonas parecidas, más allá de las más conocidas, no dudes en explorar el blog o enviarnos un mensaje.
Hay muchos rincones en la isla donde el nudismo sigue siendo una costumbre natural, lejos de la masificación y del ruido. Solo hay que saber dónde buscar.